Juanma G. on Dipity.
viernes, 21 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
viernes, 18 de enero de 2013
materiales de tu movil parte 3º
En la fabricación de un teléfono móvil se emplea una gran variedad de materiales, como litio y cobalto en la batería, cobre en los cables y las placas de circuitos impresos, estaño en las soldaduras, plástico en la carcasa e incluso oro y plata en los contactos de los chips.
Según el último informe de la entidad Eurosource, en la Unión Europea se reemplazan cada año cerca de 60 millones de terminales móviles a la vez que otros 85 millones no se usan y permanecen en manos de sus propietarios
Existe un importante potencial económico y medioambiental en el reciclado de los teléfonos móviles, aunque apenas llegan a un 5% del total el número de terminales reciclados.
La gran demanda de los minerales usados en la electrónica, como por ejemplo el Coltan, de donde se obtiene el Tantalio, ha elevado su precio en los últimos años.
Muchos de estos minerales se extraen por medios artesanales, casi siempre en países en vías de desarrollo. Su alto precio también ha ocasionado conflictos armados entre facciones locales, apoyadas, en algunos casos, por gobiernos extranjeros.
Por todo ello, el Museo recomienda pensar en su reciclaje antes de tirar un móvil viejo a la basura e invita a depositarlo en un espacio del propio módulo para su posterior reciclaje
materiales de un movil II
En un solo teléfono pueden ser unos pocos miligramos, pero cuando se juntan muchos la historia cambia. En concreto, de 50.000 móviles (cerca de 3,5 toneladas de estos aparatos sin batería), se pueden sacar aproximadamente unos350 kilos de cobre, unos 400 gramos de paladio, unos diez kilos de plata o un kilo de oro.
materiales de tu movil
si suman la cantidad de móviles que se tiran a la basura durante un año la pequeña fortuna que lograría quien los retuviera sería tentadora pero hoy la misión de aprovechar y reciclar corresponde a los mineros urbanos.
Estos mineros del siglo XXI tienen como misión buscar y salvar de la basura terminales móviles, el fenómeno que se está experimentando en Japón no tiene otro objetivo que desguazar los antiguos terminales y obtener materiales como el iridio o el oro, metales que están cada vez más caros en el mercado. Los mineros urbanos no tienen como meta hacerse ricos, es simplemente un proceso de reciclaje: los materiales extraídos serán reutilizados en nuevos terminales por lo que la producción se abarata. Con las cifras en la mano las empresas comienzan a estudiar una alternativa que cada vez cobra más fuerza. Una industria basada en la retroalimentación. El mercado ha hecho que las empresas se replanteen la posibilidad del reciclaje. En marzo el oro rondaba un precio superior a los 1.000 dólares por onza cuando hasta no hace mucho el precio se fijaba en los 890 dólares.
El cobre y el estaño también han encarecido en el mercado por lo que en Japón, un país con pocos recursos naturales, la idea ha calado. Sin teléfonos antiguos la cadena de reciclado se rompe, por lo que el consumo es un pilar básico en este sistema de producción. En Japón la media de vida de un teléfono alcanza los dos años y los ocho meses, si se tiene en cuenta que la población alcanza los 128 millones: hay mercado. El principal problema es que de todos los teléfonos que se desechan cada año sólo entre el 10 y el 20% se reciclan. La mayoría de las personas opta por almacenar los teléfonos en casa. Todavía no es un objeto del que se tenga conciencia de que es completamente reciclable.
Estos mineros del siglo XXI tienen como misión buscar y salvar de la basura terminales móviles, el fenómeno que se está experimentando en Japón no tiene otro objetivo que desguazar los antiguos terminales y obtener materiales como el iridio o el oro, metales que están cada vez más caros en el mercado. Los mineros urbanos no tienen como meta hacerse ricos, es simplemente un proceso de reciclaje: los materiales extraídos serán reutilizados en nuevos terminales por lo que la producción se abarata. Con las cifras en la mano las empresas comienzan a estudiar una alternativa que cada vez cobra más fuerza. Una industria basada en la retroalimentación. El mercado ha hecho que las empresas se replanteen la posibilidad del reciclaje. En marzo el oro rondaba un precio superior a los 1.000 dólares por onza cuando hasta no hace mucho el precio se fijaba en los 890 dólares.
El cobre y el estaño también han encarecido en el mercado por lo que en Japón, un país con pocos recursos naturales, la idea ha calado. Sin teléfonos antiguos la cadena de reciclado se rompe, por lo que el consumo es un pilar básico en este sistema de producción. En Japón la media de vida de un teléfono alcanza los dos años y los ocho meses, si se tiene en cuenta que la población alcanza los 128 millones: hay mercado. El principal problema es que de todos los teléfonos que se desechan cada año sólo entre el 10 y el 20% se reciclan. La mayoría de las personas opta por almacenar los teléfonos en casa. Todavía no es un objeto del que se tenga conciencia de que es completamente reciclable.
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